lunes, 18 de agosto de 2014

Nociones fundamentales de la Criminalística

Durante la historia, la Criminalística ha recibido una serie de denominaciones como: Policía criminal, Técnica policial, Investigaciones criminales, Policía técnica, Policía científica, Policiología y Ciencia Policial.

Sin embargo y a pesar de las diferentes denominaciones que ha recibido esta ciencia, el concepto de criminalística se encuentra actualmente  consolidado y de él encontramos las siguientes definiciones:

“Rama de la ciencias forenses que utiliza todos sus conocimientos y métodos para coadyuvar de manera científica a la administración de justicia”. Dr. Ángel GUTIERREZ CHAVEZ

“Conjunto de procedimientos aplicables a la búsqueda y el estudio material del crimen para llegar a su prueba”. Dr. Dimas OLIVEROS SIFONTES.

“Es el conjunto de conocimientos  aplicables a la búsqueda, descubrimiento y verificación científica  de un delito en particular y del presunto responsable de éste”. Dr. RODRIGUEZ MANZANERA.

“Disciplina que aplica fundamentalmente los conocimientos, métodos y técnicas de investigación de las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo, relacionado con un presunto hecho delictuoso con el fin de determinar en auxilio de los órganos encargados de administrar justicia, su existencia o bien reconstruirlo, o bien señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo". Dr. MORENO GONZÁLEZ.

“Es la disciplina auxiliar del derecho penal, que se ocupa del descubrimiento y verificación científica, del delito y del delincuente”. Definición entregada por el Dr. Luis SANDOVAL SMART.

El objeto de estudio de la ciencia criminalística es el estudio del delito, del delincuente y del sitio del suceso, siendo esta ciencia una “ciencia aplicativa”, es decir, la criminalística se conforma por un conjunto de técnicas que, valiéndose del material científico aportado por otras, enseñan la manera de responder las interrogantes prácticas que se plantean.

Por ser una ciencia aplicativa, la criminalística utiliza el método de la ciencia que en un momento dado ocupa su atención; el investigador empleará aquel o aquellos métodos que mejor se acomoden a la naturaleza de la investigación y desde luego, a las condiciones materiales en que debe actuar. 

La finalidad de esta ciencia es servir al derecho en la prosecución del bien común, de acuerdo a los principios técnicos, morales y de justicia.

Se debe tener presente que se tiende a confundir el concepto de criminalística con el de criminología, sin embargo, estos no son sinónimos y por el contrario, guardan profundas diferencias.

En primer término, debemos considerar que la criminología es una ciencia empírica e interdisciplinaria, que se ocupa del crimen, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado. Es decir, hay diferencia el objeto de Estudio.

Asimismo, debemos señalar que la Criminalística se preocupa de la verificación científica del hecho y no de las circunstancias sociales que lo motivaron. Por su parte, la Criminología se preocupa de las personas involucradas, el contexto en que se origina su participación y las circunstancias históricas, sociales, psicológicas, etc., que hicieron al individuo delinquir; situación que dista de los fines criminalísticos.

El objetivo material de la ciencia criminalística es estudiar los indicios y evidencias materiales que se utilizan o se producen en la comisión de los hechos.

El objetivo general es la verificación del delito e identificación del delincuente,  a través del estudio de la evidencia.

El objetivo formal es auxiliar con los resultados de la aplicación científica de sus conocimientos, metodologías, técnicas y tecnologías a los órganos que procuran y administran justicia para que conozcan la verdad técnica e histórica de los hechos que se investigan.

Otra dimensión importante de la ciencia criminalística, se refiere a la Ética de la Criminalística, que se definen como el conjunto de normas morales que rigen en la práctica de la Criminalística, que se resumen en los siguientes puntos:

Preparación técnica.

Moralidad.

Discreción.

La preparación técnica dice relación con que el deber de un policía o perito es decir la verdad; pero para ello es necesario primero saber encontrar la verdad.

En su investigación el policía o perito debe ser metódico, minucioso, claro y preciso; consciente de su capacidad técnica y científica, para estudiar objetivamente los hechos.

El policía o perito emitirá un “Informe" por escrito acerca de la investigación, cuidando siempre los dos aspectos fundamentales  que son la forma y el fondo.

La moralidad se refiere a que no basta estar capacitado para descubrir la verdad, ya que si no queremos hacerlo nunca vamos a descubrirla y no basta llegar a descubrir la verdad, ya que si no queremos dar testimonio de ello posteriormente, también será como si nunca la hubiésemos descubierto.

Otro aspecto importante es la discreción, a raíz de lo cual el deber de un policía o perito es en todo momento mantener la debida reserva acerca de los antecedentes que va recopilando en su investigación, ya que cualquier filtración de ellos o de alguna de sus apreciaciones preliminares o finales, puede llevar a entorpecer el resultado final del proceso investigativo.

Principios de la Criminalística

Principio de Certeza: Se aplica en la reconstrucción de algunos hechos, en los cuales existen los elementos de juicio científicos suficientes para aseverar con absoluta seguridad que un hecho se produjo de la manera indicada o con el elemento sometido a pericia.

Principio de Uso: En la comisión de los delitos, siempre se utilizan agentes         mecánicos, químicos, físicos o biológicos.

Principio de Producción: En la utilización de agentes mecánicos, químicos, físicos o biológicos, siempre se producen indicios o evidencias materiales en gran variedad morfológica y estructural. Los cuales representan elementos reconstructores e identificadores.

Principio de Intercambio o Principio de Locard: Al consumarse el hecho y de acuerdo a su dinámica, siempre existe una interacción entre los participantes, lo que origina un intercambio de indicios entre el autor, la víctima y el lugar del hecho, o en su caso, entre el autor y el lugar del hecho.

Principio de Correspondencia de Características: La acción dinámica de los agentes vulnerantes sobre determinados cuerpos dejan impresas sus características, reproduciendo la figura de su cara que impacta”. Lo que da base científica para estudios comparativos entre los elementos sometidos a pericia y elementos testigos, a fin de identificar al agente que los produjo.

Principio de Reconstrucción: El estudio de todas las evidencias materiales asociadas al hecho, darán las bases y los elementos interpretativos para poder reconstruir la dinámica de los hechos, permitiéndonos llegar a conocer la verdad del hecho investigado.


Principio de Probabilidad: La reconstrucción de ciertos hechos o fenómenos que nos acercan al conocimiento de la verdad, pueden ser con un bajo, medio o alto grado de probabilidad.



Breve resumen de los antecedentes históricos de la Criminalística. Una perspectiva global.


Etapas o Fases Históricas de la ciencia Criminalística:
·           Bárbara
·           Precursora de las ciencias
·           Científica

Etapa Bárbara
En esta etapa, se crean sistemas de identificación un tanto prehistóricos, que intentaban crear un método que permitiera llevar un control de las personas que eran catalogadas como delincuentes. Estos tiempos se caracterizan por las marcas infamantes o estigmatizantes que lejos de ser una pena, era la manera de identificación de los sujetos activos que atentaron contra la sociedad, entre las cuales se tienen conocimiento de algunas como lo eran la marca con fuego a los esclavos que se fugaban, el hierro candente a los esclavos. Forma de flor de lis en la frente de delincuentes comunes. La letra V a los ladrones. La W a los reincidentes. GAL a los presos en galeras.

Etapa precursora de las ciencias:
Esta etapa se caracteriza por que se comienza a dar valor a la dignidad del ser humano. La particular inquietud de la ciencia comienza a influir en los ámbitos penales y se principia la idea de investigar los delitos, y sólo luego de aquello apresar a los culpables.
Se establece lo que actualmente denominamos “Dactiloscopía”, como la primera disciplina precursora de la Criminalística.
En china ya en el año de 650 D.C., se utilizaban las impresiones dactilares en sus tratos comerciales y conyugales.
En el año 1575, surge otra ciencia precursora “La Medicina Legal”, iniciada por el francés Ambrosio PARE y continuada por Paolo ZACCHIAS, en 1651, cuando publica “Cuestiones Médico Legales”.
En el año 1643, se publica el libro de COSPI, “Il giudice Criminalista”, verdadero tratado de “Policía Científica”, aunque con las omisiones, errores y preocupaciones propias de la época.
En 1665, Marcelo Malpighi, profesor de anatomía en la Universidad de Bolonia, Italia, observaba y estudiaba los relieves papilares de las yemas de los dedos  y de las palmas de las manos.
En 1753, otro ilustre estudioso, el Doctor Boucher, realizaba estudios sobre balística, disciplina que más tarde se llamaría “Balística Forense”, también precursora de la criminalística.
En 1809, la policía francesa permitía la inclusión de Eugene Francois Vidocq, célebre delincuente de esa época, quien para algunos ha sido uno de los mejores policías del mundo, ya que muchos de sus sistemas de investigación heredados a sus sucesores, fueron difundidos a muchos países. VIDOCQ, fundó en 1811 “La Sureté”, y no se deja de reconocer que tuvo muchos aciertos y ayudó empíricamente al progreso del cuerpo policial que él creó.
Su legado:
Introdujo el uso de registros.
Fue el primero en usar moldes de yeso, en huellas de pisadas.
Patentó una tinta indeleble y el papel inalterable.

En 1823, Johannes Evangelist Purkinje, publica un tratado en que describe los tipos de las huellas dactilares y las clasifica en nueve grupos principales.
En 1835, aparece uno de los pioneros de la balística forense, Henry GODDARD.
En 1840, el italiano ORFILA crea la toxicología.
1842, se crea “Scotland Yard” por Sir Robert PEEL.
En 1866, Allan Pinkerton (U.S.A), pone en práctica la fotografía criminal, que posteriormente se llamaría fotografía judicial y actualmente fotografía forense.
En 1882, Alfonso Bertillón, crea en París el Servicio de Identificación Judicial, donde ensaya su método antropométrico, dado a conocer en 1885 y adoptado oficialmente en 1888.
1891, en Argentina Juan Vucetich, inaugura la Oficina de Identificación y utiliza la antropometría y las huellas digitales de ambas manos y crea así, la ficha decadactilar.

Etapa “científica”
En esta etapa la ciencia se consolida como la base fundamental de la investigación del delito, quedando atrás los resabios del pasado, existiendo avances reales y significativos en la configuración de las ciencias  penales y criminalísticas.  
Como se consignó precedentemente, esta etapa se encuentra marcada por el surgimiento de la “Criminalística”, como ciencia propiamente tal, en el libro “El Manual del Juez”, publicado en 1892 por el Doctor Hanns GROSS (1847-1915). Del contenido científico de esta obra, se desprende que el referido criminalista constituyó a esta disciplina con las siguientes materias:
·                Antropometría.
·                Argot Criminal.
·                Contabilidad.
·                Criptografía.
·                Dibujo Forense.
·                Documentoscopía.
·                Explosivos.
·                Fotografía.
·                Grafología.
·                Hechos de tránsito ferroviario.
·                Hematología.
·                Incendios.
·                Medicina Legal.
·                Química Legal.
·                Interrogatorio.

El 26 de julio de 1908 por iniciativa del procurador general Charles Bonaparte se crea el FBI.
En 1910, Edmond Locard, criminalista francés reconocido como uno de los principales pioneros en esta disciplina, funda el primer Laboratorio de Criminalística en Lyon. Escribió un “Tratado de Criminalística”, obra que consta de siete tomos y que es considerada una verdadera referencia en la materia. Su legado más destacado, es la formulación del “Principio de Intercambio”, que se expresa de la siguiente manera: “Siempre que dos objetos entran en contacto transfieren parte del material que incorporan al otro objeto”, constituyéndose de tal manera como uno de los más importantes de esta ciencia.

Profesionalismo policial, a nivel mundial.



Sabido es por los investigadores policiales, la vital importancia que reviste la continua preparación, instrucción y capacitación en el desarrollo de sus carreras. La actualización de contenidos en un mundo absolutamente globalizado como en el que actualmente vivimos, es fundamental a la hora de conocer oportunamente las nuevas técnicas investigativas y la naturaleza de los últimos fenómenos delictuales surgidos en diversos lugares del planeta.

La Policía de Investigaciones de Chile (PDI), no está ajena a esa realidad, sino que muy por el contrario, la enfrenta de manera entusiasta y proactiva, lo que le ha valido un lugar de categoría mundial en la investigación de crímenes. El año 2011, la Brigada de Homicidios Metropolitana fue invitada a participar en el Simposio Anual de la Asociación Internacional de Investigadores de Homicidios (IHIA), por lo que en dicha ocasión, el Subcomisario Juan Riquelme Villalobos, detective con más de una década de experiencia en la indagación de homicidios, pudo constatar en forma personal, la gran organización que representa la IHIA, la cual fue creada a través del FBI con la intención de intercambiar experiencias y apoyar a los detectives de todo el mundo a esclarecer delitos contra la vida humana que se encuentren sin esclarecer.

Subcomisario Juan Riquelme Villalobos
Luego de varias exposiciones y presentaciones de policías de todo el globo, las que abordaron temas tales como investigación de secuestros con resultado de muerte, técnicas de reconstrucción proyectiva, indagación de homicidas en serie, como el caso de Adam Leroy Lane, que el año 2008 fue condenado a pena de muerte por ser autor de 16 homicidios en contra de mujeres, etc.; el detective chileno, llega a la conclusión de que a pesar de los avances tecnológicos y la gran cantidad de recursos con que cuentan los investigadores de otros países, la realidad internacional, no dista en lo absoluto del profesionalismo reflejado en el actuar de la PDI. Tanto las técnicas de investigación criminalística, los métodos de interpretación de los sitios del suceso y otros usos procedimentales utilizados en Chile, coinciden con los desarrollado día a día por los oficiales investigadores de nuestro país.

Se vuelve evidente entonces, lo necesario que resulta informar a la comunidad el rol que cumple la policía civil chilena en el escenario mundial, y comunicar además que la PDI, cuenta con un permanente plan de perfeccionamiento profesional, que junto con mantenerlos al tanto de los conocimientos criminalísticos que están a la vanguardia de la investigación delictual, posiciona el nombre de nuestro país, en un destacado sitial de capacidad y profesionalismo policial, a nivel mundial.

Columna publicada el martes 24 de abril de 2012 en el Diario Observador de Quillota.
Rodolfo Jiménez Ramírez.-

El legado de Carlos Rodríguez Oyarzún. Parte Final.

Conclusión

Si es homicidio, traumatismo buco cráneo encefálico, por herida a bala, sin salida de proyectil, de tipo homicida; trayectoria de adelante hacia atrás, de abajo hacia arriba, levemente inclinada hacia la izquierda. Autor, posiblemente conocido de la víctima.


 Envío del cadáver al Instituto Médico Legal    

Como el cadáver se desnuda completamente, todas sus ropas lo acompañarán en el vehículo del servicio. Cuando se trate de una asfixia por ahorcamiento siempre se acompañará el vínculo. Nunca olvidarse de arrancar cabellos del cadáver de tres partes distintas, región occipital, temporal, coronaria en número de diez a doce, separadamente por región.


Si desde el año 1933 hasta el año 1983, o lo que es igual, después de un medio siglo de vida de la Policía de Investigaciones de Chile de cada cien homicidios esclarece ochenta (situación que se mantiene hasta nuestro año 2012) término medio, mucho se debe a que la investigación policial está muy bien basada, enriquecida por la información valiosa obtenida en el sitio del suceso. Nosotros, los policías que hemos estado en la escena del crimen muchos, muchos años, estamos orgullosos.

Aunque sabemos que en criminalística no hay normas rígidas, ni nadie tiene la última palabra en medicina, medicina criminalística ni en medicina legal, ni en balística, ni en ciencia o disciplina científica alguna, la experiencia de un funcionario policial impone que en el sitio del suceso debe seguirse en orden.

A veces estas normas se quiebran por múltiples razones. Este orden, este sistema, este método es lo que intenté explicar en este trabajo, que es el resultado de muchos años concurriendo al sitio del suceso del delito de homicidio, laborando en él, entrevistando, interrogando, reteniendo, persiguiendo, deteniendo al asesino, deteniendo al autor en compañía de jefes y subalternos y actuando en lo que también se llama teatro del crimen; sintiéndome siempre como un actor novato porque un policía jamás termina de aprender.

El legado de Carlos Rodríguez Oyarzún. Parte IV.


LABOR DEL EXPERTO EN HUELLAS

Una vez fijado fotográfica y planimétricamente, desempeña su labor el experto en huellas. Debe tener una visión panorámica de lo que ocurre. Estudia las vías de acceso y salida; ¿Por dónde entró el autor?, ¿Por dónde salió?, hace un cálculo aproximado en que consistirá su trabajo, se coloca en el lugar de la víctima y victimario, para realizar determinados movimientos, desplazamientos en el lugar y toma de objetos. ¿Pudo haberlo tomado? y si lo hizo ¿Con la mano derecha o izquierda? ¿De adelante hacia atrás o de atrás hacia adelante? En el mismo sitio hace un descarte de los soportes (superficies pulidas, brillantes, porosas, permeables, impermeables). El vidrio es el mejor. El experto estudia como se presenta la huella, si es nítida, si solamente son trozos de ella, si es aprovechable para un estudio comparativo o investigativo.
Si las huellas están un sitio del suceso abierto, superficies mojadas o húmedas, se deberá esperar que el objeto esté seco para proceder al revelado.
Si la evidencia está reconocida, protegida, fijada, fotográfica y planimétrica y el experto en huellas nos da la venia para proceder estamos en condiciones de recoger las evidencias, en la calle: pisadas, rastros hemáticas, balas, descerrajamiento en puertas, ventanas, fracturas de vidrios, etc.

PRIMERA INSPECCIÓN OCULAR INTERNA

Recomiendo hacerla. Los principales países de Europa, Inglaterra, Francia, Alemania, lo hacen. Los policías británicos dicen… “Se demorará unos 15 minutos contemplando el sitio del suceso, caminando en el”.
Yo digo: ni un minuto, ni tres, ni veinte. La brevedad o demora estará justificada por lo fácil o complejo del caso, por los elementos de trabajo con que se cuenta, por su fácil o difícil acceso al lugar del hecho, por las circunstancias diversas, favorables o desfavorables que rodeen el hecho, por el entrenamiento y experiencia criminalístico que posean los oficiales a cargo.
¿Método? El investigador entra solo o acompañado de su ayudante para interiorizarse en el sitio del suceso, es solamente una ojeada. Se recorre un camino que presumiblemente no recorrió ni el autor(s) ni la víctima(s): advertirá sus características: temperatura ambiental, en el momento que se calculó se produjo el hecho, hasta las variaciones que ha tenido en el instante de la labor policiaca, humedad del aire, posición del cadáver, indicios hemáticos, armas, vainillas, balas, impactos, rebotes de bala, desorden, registro (¿Por hábito de los moradores?). Detectará posibles olores ambientales: a tabaco, cigarros, cigarrillos, perfumes, éter, cloroformo, gas, olor a putrefacción, a restos alimentarios, remedios, pólvora, olor a quemado, materias fecales… Observará si el teléfono está cortado, papeles, documentos, presencia de animales domésticos, ventanas abiertas, cerradas, forzadas, fractura de vidrios, puertas abiertas, cerradas, con llave por dentro o por fuera, entornadas, luces encendidas o apagadas; persianas que dejan ver en el interior o cerradas; radio encendida, sin funcionar ¿En qué dial? ¿Qué volumen?, televisor ¿En qué canal? ¿Qué volumen? ¿Sin funcionar? Reloj ¿Funcionando? ¿Detenido? ¿A qué hora? Una vez hecha esta primera inspección ocular interna, el investigador se retira por el mismo camino que hizo al entrar, cuidando de no dejar huellas, ni deformando, deteriorando o destruyendo indicios, ni tocando objeto alguno, sin fumar. Informará por el medio de comunicación más adecuado a la Jefatura de su unidad, relatando brevemente su primera impresión del sitio del suceso. En esta primera inspección ocular interna, no se hace anotación alguna, es sólo una ojeada muy profesional y rápida. Tiene la ventaja de planificar mejor el trabajo en él, orientado la prioridad a realizar, el desplazamiento de sus subalternos; además decidirá la concurrencia de otros peritos al lugar. Reloj en mano ha cronometrado el tiempo que esto demora. En la gran mayoría de los casos es increíblemente corto. Por las razones anotadas, se justifica esta inspección.

SEGUNDA INSPECCIÓN OCULAR INTERNA         

Es decir, la inspección en el interior del inmueble. En algunas de sus dependencias, en cualesquiera de ellas, se encontrará el cadáver. Aquí entran conjuntamente el perito fotógrafo y el planimetrista quienes fijarán de acuerdo a lo ya señalado. Enseguida el experto en huellas hará su labor ya detallada. El siguiente paso es la recolección de evidencias: por ejemplo; sangre seca: primero su morfología: se trata de una mancha sanguínea, caída de altura, indica detenimiento, estrellada, con gotitas satélites, es decir, estamos interpretando. Lo describo ahora: tres manchas ligeramente redondeadas con estrellas de 1 cm de diámetro. Si se ha seguido paso a paso esta labor se deduce la importancia que cobran las reglas de oro de la criminalística.

Los triunfos y fracasos en cada labor en un sitio del suceso han dado origen a reglas de oro. Son advertencias que deben considerarse porque recuerdan que ni debe haber negligencia, desconocimiento de normas básicas, torpeza falta de firmeza, en un sitio del suceso que provocan demoras, confusión, errores, opiniones divididas. Nombro sólo algunas: “no debe haber apresuramiento”. “En el sitio del suceso debe haber un mínimum de personas” Yo agrego y solamente las útiles. “No se puede llegara un sitio del suceso con ideas preconcebidas”. Es útil aplicar también en la recolección de evidencias el principio de Local: “Dónde quiera se encuentren dos cuerpos hay un intercambio de materia entre ellos”. ¿Cómo se recoge sangre seca? Este trabajo tiene como objetivo señalar los pasos ordenados, con sistema, con método, que debieran seguirse en un sitio del suceso de homicidio principalmente, aunque el patrón pueda servir para cualquier sitio del suceso de manera que solamente enumero las formas de recoger evidencias, no el detalle minucioso porque excede las pretensiones del desarrollo de este cuadro sinóptico y atentaría contra la extensión exigida. Así las cosas, sigue siempre válida la pregunta: ¿Cómo se recoge sangre seca? Lo ideal, con el soporte. Con el tubo de Haller. (Técnica poco confiable), se da como alternativa cuando no se puede emplear otro. Con una pinza y en su extremo, un trozo de lino, todo esterilizado o muy limpio. Se procede lo mismo que en el tubo de Heller (humedecido, secado al papel filtro para evitar el exceso de agua, de nariz en la mancha, impregnación…).

Estos son métodos poco confiables porque cada vez que la mancha se humedece y se seca, se reducen las posibilidades de obtener buenos resultados en cuanto a grupo sanguíneo. Por esto se aconseja usarlos como último recurso y solamente si la mancha no se puede levantar con el soporte o no se puede emplear otra técnica. Otra técnica es del raspado, que produce muy buenos resultados en cuanto a grupos sanguíneos. Las manchas sanguíneas en forma de costra se pueden sacar usando el bisturí, una hoja de afeitar, esterilizadas o muy limpios, desprendiéndolas, levantándolas. Si se fragmentan, se trizan o rompen, se envían juntos dos trocitos y se informa de lo ocurrido. Se obtiene mucho más del LACRIM, si los pedazos pueden tratarse como una sola mancha. Las escamas de sangre pueden ser agrupadas en más sistemas que la sangre removida con tórulas.

Continuará…              



El legado de Carlos Rodríguez Oyarzún. Parte III.



Esta interrupción también tiene por objeto inspeccionar puertas, ventanas, claraboyas abiertas, mal cerradas, con fallas en las cerraduras o entornadas o descerrajadas que permitan penetrar la lluvia, granizo, ráfagas de viento, polvo  que alteren las evidencias, las hará fijar de inmediato, para cerrarlas posteriormente. Esta inspección, ya lo dije, será rápida y alcanzará todas las dependencias: patio de luz, patio, jardín, construcciones, garaje, galpón, leñera, gallinero, etc.

Al regresar lo hará por el mismo camino que supone no recorrió ni el autor (s) ni la víctima (s). Mientras el ayudante hace la labor señalada, el investigador y el médico criminalista, comprueben la muerte. Si no se cuenta con la ayuda del facultativo, el propio investigador, con los signos abióticos conocidos, en su fase inmediata: insensibilidad inmovilidad, sin pulso, facie cadavérica, cese de la respiración, tratará de determinarla. Si hay sobrevida, se trasladará en la forma más rápida al centro médico más próximo. Marcaremos con una tiza el lugar donde se encuentra, siguiendo el contorno de su cuerpo y mientras llega la ambulancia o se dispone de un vehículo adecuado para su traslado, nos fijaremos en las heridas visibles que se pueda presentar, desgarraduras de sus ropas, sangramientos, manchas de sangre, pelos, restos carbonosos en manos, fijar fotográficamente. Lo que importa es prestar socorro oportuno y eficaz a la víctima a riesgo de que el autor huya o a riesgo de destruir evidencia, dicen algunos tratadistas en criminalística. En nuestro medio, trabajando en conjunto, formando un grupo, siempre habrá un policía que se encargue de perseguir al autor o encargue su captura.

El ayudante que ya está compenetrado del sitio del suceso, y que se retira de él cuando note que está en condiciones de iniciar las entrevistas del empadronamiento, averiguará sobre la tranquilidad del barrio, de la población de las personas de mal vivir, de las con antecedentes penales o policiales, de los delitos que se cometen, de su esclarecimiento, de la vigilancia policial en el lugar, visitas a la casa del lugar del hecho, moradores recién llegados ¿quién desapareció sospechosamente después de consumado el delito? Todo esto para formarse una opinión,  en qué sector le corresponderá actuar, cual será la credibilidad de cada declarante. Preguntará acerca de alguna o algunas personas sospechosas que se vieron antes o en la comisión del delito.

¿Alguien llegó a la población, barrio, edificios de departamentos, a ofrecer, vender, comprar o cambiar algo? Comunicará de inmediato al oficial investigador cuando obtenga información útil, aprovechable, orientadora, solicitando cooperación directa a su unidad, para que ésta a su vez, encargue la detención de un sospechoso o alerte a las postas de urgencia o centros médicos que una persona herida huye.

Reanudamos la PRIMERA INSPECCIÓN OCULAR EXTERNA, interrumpida para comprobar la muerte o por factores climáticos. 

Recogemos evidencias, las que estaban convenientemente protegidas. Los pasos que hay que seguir para hacerlo son: reconocerla, protegerla, fijarla fotográficamente, planimétricamente, describirla, interpretarla.

Reconocerla: Aparentemente es muy fácil en un sitio del suceso reconocer una evidencia. No puede haber problema respecto de una bala, una pistola, un revólver, manchas de sangre, pelos, fibras… pero, no siempre es fácil. A veces, una mancha verdosa en una muralla o papel decomural o de coloración negruzca, puede ser sangre; depende de su edad, de las características del soporte. Una eyección de insectos o jugo de tomate, lápiz labial rojo, puede parecer sangre.  Un pelo que no es tal, porque es fibra. Una fibra que no es tal, porque es pelo.

Protegerla: Ya mencionamos el concepto de protección. Siempre conviene preguntarse: ¿Ese sitio del suceso internamente está bien protegido? No solamente será tarea del que protege evitar todo alteración, pérdida de cualquier material, sino que, debe impedir que se agregue material, deliberadamente, inconscientemente, de parte de curiosos o familiares (documentos, tarjetas de visita, huellas papilares, cigarrillos, etc.).
Un sitio del suceso bien protegido permitirá el trabajo ideal en él y se logrará una buena interpretación; ayudará al esclarecimiento del delito y disminuirán las posibilidades de que quede impune. En un sitio del suceso abierto conviene cubrir el cadáver con una sábana plástica o carpa lavable. En lo posible, trabajar con luz diurna, debiendo clausurarse el sitio del suceso si hay dificultades para ver bien, hasta mientras se consiga mejor iluminación. El investigador, en resumen, debe procurar que todo esté cubierto de cualquier riesgo y deberá amparar el sitio del suceso con toda la información que tenga, con toda su autoridad.
Al referirnos “protegerá el sitio del suceso”, o tratará de mejorar su protección, quiero significar con esto que se tomará en cuenta, aparte de lo que mencionó, las murallas próximas o derrumbes o dependencias deficientemente alumbradas.

Fijación fotográfica: Este método es el más eficaz para retener la evidencia; entonces aprovechémosla bien. Que no se preste a dudas lo que se ve en la fotografía, por distorsión, aparentemente inexacta; por haber tomado un ángulo indebido o el negativo está invertido. La fotografía forense debe cumplir con dos requisitos esenciales: nitidez y exactitud.
La realidad de un sitio del suceso y ya lo advertí antes, debe reflejarse en lo intacto, preciso, inalterable de la fijación y esta realidad no puede ser alterada por una fotografía forense descuidada o deficiente.
Lo que se pretende es que las fotografías sean ilustrativas, tanto para los investigadores, como para el tribunal. El fotógrafo forense tomará una fotografía en una visión panorámica que abarque preferentemente todo o la mayor parte del lugar del hecho, empezando desde la puerta, el interior y en diversos ángulos: De lo general a lo particular, de lo particular al detalle y del detalle, al más mínimo detalle.

Fijación planimétrica: Esto requiere exactitud. No se puede medir en esta forma: … “a cuatro traveses de dedos de la cola de la ceja derecha…” o a …”más o menos cien milímetros del lóbulo de la oreja izquierda…”. La planimetría tiene una orientación al señalar los puntos cardinales intermedios: suroriente, norponiente. Esta planimetría debe ser esquemática, no debe tener exceso de detalles o aclaraciones, de anotaciones ni flechas indicando distancias. Esto se consigue con croquis o planos auxiliares donde se detalla en particular, por ejemplo: heridas a bala, desgarraduras de las ropas. O en detalle: dibujo de una joya, de un arma. El perito planimetrista entra conjuntamente con el fotógrafo forense. Adoptará las diversas maneras que existen para hacer su labor o buscar evidencias, entre otros métodos: franjas pequeñas, doble franja, espiral, rueda, zona.

Descripción escrita: Desde la primera inspección ocular externa, el oficial investigador, dictará a un ayudante, quien escribirá lo concerniente a esta inspección: lugares de acceso, de salida, temperatura, tiempo, visibilidad, descerrajamiento… ¿Se usó ganzúa, “napoleón”, “diablito”, escalamiento, forado… para entrar, robar y después matar?... ¿Con el ánimo preconcebido de matar y después robar…?, manchas diversas, pisadas humanas, calzadas, con media, calcetín o pie desnudo; pisadas de animal en delitos semi rurales, rurales, en parcelas, fundos, cascos, herraduras, clavos sueltos, clavos que faltan, clavos desgastados en forma peculiar, sólo trozos de herraduras. En las pisadas de animales, buscar su complemento (orina, excremento, pelos, huellas paralelas, lisas o estriadas, neumáticos de carretón, carretela o cualquier vehículo a tracción animal). Detalles que deben observarse en una descripción en esta primera inspección ocular externa.
Rastros hemáticos, morfología de las manchas sanguíneas, pisadas, descerrajamiento, armas… Ejemplo de descripción: “manchas sanguíneas en número de cinco, ligeramente redondeadas, de 1,5 cm de diámetro”.

Interpretación: Aprovecho que recién describí unas manchas sanguíneas. Ahora las interpreto para deducir la diferencia que existe entre uno y otro concepto… “Estas cinco manchas sanguíneas son de goteo de altura, indica, detenimiento, son estrelladas, con gotita satélites. La sangre emana aproximadamente de 1,70 m de altura. Esto es interpretar o lo que es igual, tomar nota de la evidencia: su presencia en sitio del suceso, su ubicación ¿Por qué está ahí? ¿Corresponde al sitio del suceso? ¿La colocaron deliberadamente para inculpar a otro? ¿Para despistar a la policía? ¿Para culpar a la propia víctima? Y si corresponde al sitio del suceso ¿Se justifica que se encuentre en esa forma? ¿Ubicación? ¿Estado?... Continuará  
        
  

         

El legado de Carlos Rodríguez Oyarzún. Parte II.





Primera inspección ocular externa:

Comprende, la protección externa e interna, rápida inspección ocular por todo el inmueble, incluyendo patio y construcciones, indagación del ayudante, reanudación de la primera inspección ocular externa.

En la primera inspección ocular externa, el investigador debe encontrar de preferencia el sitio del suceso inalterado, lo que rara vez ocurre. Antes ha llegado el o los que conocieron por primera vez el hecho, familiares, vecinos de la víctima, carabineros, personal de ambulancia. Además un sitio del suceso no siempre es de reciente ocurrencia. Lo que a continuación expreso debe considerarse muchísimo: El jefe del Grupo Policial debe tener la información criminalística suficiente para enfrentarse a un sitio del suceso de homicidio, dar órdenes a sus subalternos, breves, claras y precisas. Tratar de no hacer pesar su autoridad ante otras autoridades de otras instituciones ni ante los peritos, experto en huellas o médico criminalista. El oficial investigador es el que debe controlar el trabajo en un sitio del suceso. Debe en consecuencia, ser competente, porque está capacitado por una escuela formativa nuestra y cursos de perfeccionamiento posteriores o el hábito de su estudio que no debe perder jamás; su propia experiencia adquirida en la labor diaria policial para proteger, hacer fijar, en todas sus formas, recolectar evidencias de cualquier tipo, deducir, inducir, concluir y a falta de un médico criminalista efectuar un reconocimiento externo del cadáver, para finalizar entrevistando, interrogando, porque es su tarea y está especialmente entrenado para ello, ayudado por sus subalternos, también policías, a familiares, relaciones, vecinos, testigos, compañeros de trabajo, de la víctima, sobre todo cuando se está en presencia de delincuentes habituales. No olvidar, el jefe del grupo policial, el oficial investigador, debe ser no el conductor, sino un inteligente y cordial coordinador en un trabajo en conjunto, un trabajo que debe ser ejemplo por lo metódico y sistemático, donde cada cual aporte lo mejor.

Al llegar al sitio del suceso, se anota la hora de llegada, temperatura ambiental, humedad del aire, visibilidad, intensidad y dirección del tránsito vehicular, intensidad del tránsito peatonal. Mientras nos acercamos al inmueble, inspeccionamos todo: calzada, vereda, árboles, arbustos, buscando rastros, indicios, muy rápidamente. Deseamos llegar cuanto antes a la casa o departamento para dar paso a la  “interrupción”. Si en el camino encontramos una evidencia: una bala, por ejemplo, una vainilla, un arma cortante, un arma de fuego, manchas sanguíneas, la preservaremos, la protegeremos cubriéndola con una caja adecuada, cóncava, ya sea de cartón plástico; si está lloviendo, de caucho o de goma. El fotógrafo forense y el perito planimetrista forense si disponen tiempo las fijarán de inmediato o cuando sea oportuno. Esto significa que deseo llegar rápidamente al lugar, por esto se prefiere proteger primero y fijar después porque se puede necesitar con suma urgencia al fotógrafo y al planimetrista y tendrían que abandonar su labor. Comprobaremos si el sitio del suceso está protegido. Si no lo está, mejoraremos esta protección, solicitando más cooperación, impedir la entrada de personas, la salida de ellas, alejar a los curiosos, aislar el sitio del suceso abierto o clausurar el sitio del suceso cerrado para evitar destruir huellas, deteriorar evidencias, cambiar la posición de objetos, muebles, para identificar y retener preventivamente a todas las personas que se encuentren externamente en el sitio del suceso para entrevistarlos posteriormente o interrogarlos, según el caso, separadamente; colocar cordeles si las circunstancias lo aconsejan, que circunden el lugar más expuesto a alterarse, previa fijación. Así debe procederse. Proteger, significa, también, preservar evidencias de actos a terceros: sangre, pelos, fibras, vainillas, balas, armas, impactos y rebotes de balas, externamente en esta primera inspección ocular externa, preguntaremos al carabinero o recurrente o familiar de la víctima o administrador del edificio, vecinos que están presentes en ese instante en la puerta de la casa o departamento, sobre lo ocurrido: día, hora, testigos, etc.

Interrupción: Debemos entrar rápidamente. Solamente protegimos para no demorarnos. Llamaremos al experto en huellas para que nos dé la venia para penetrar al inmueble. Este estudiará la posibilidad de huellas en la puerta, trabajará en ellas, las revelará, las levantará, para su cotejo posterior. Recién podemos pasar en compañía del médico criminalista y del ayudante. También se entra  para fijar después, si las huellas lo permiten.

¿Por qué se hace esta interrupción?

Por lo siguiente, dijimos antes que todo debe trabajarse en orden. Cada paso en el sitio del suceso a su tiempo. En este caso de homicidio, aunque con seguridad ya ha sido comprobada su muerte, es el investigador con ayuda del médico criminalista el que debe comprobarla. Si hay sobrevida, prestaremos socorro oportuno y eficaz. Oportuno, es decir, en el preciso instante; eficaz, es decir que el auxilio produzca un resultado positivo o trate de producirlo. El investigador y el médico criminalista entran solamente a comprobar la muerte. El ayudante en una labor paralela, efectúa la protección interna: no permitirá que entren personas a la casa ni dejará salir las que están en el interior, sin antes identificarlas, entrevistarlas o interrogarlas, separadamente lo mismo que antes. Solamente entonces, las retirará en forma respetuosa.

Cuidará que no se deterioren las evidencias, se alteren, se modifiquen, se borren huellas, se desplacen objetos por actos voluntarios o maliciosos.

Procederá en igual forma que en la vereda o alrededores, al acercarnos a la casa, pero ahora internamente. La inspección ocular la hará rápidamente en cada dependencia, observando lo que pueda interesar al trabajo en el sitio del suceso, protegerlo especialmente si en su avance encuentra algo de interés, con cajas adecuadas...

Continuará...

El legado de Carlos Rodríguez Oyarzún.

PASOS QUE SE SIGUEN EN EL SITIO DEL SUCESO DEL DELITO DE HOMICIDIO.


Un número considerable de nuestros funcionarios, por diversas razones no alcanzan en toda su vida profesional activa, la información práctica necesaria en la labor que debe desarrollarse en un sitio del suceso del delito de homicidio.
Por lo antes expuesto, me permito señalar una pauta de trabajo, la que se puede alterar por razones varias pero permitirá al funcionario, siguiendo los pasos recomendados, desempeñarse correctamente en forma gradual, ordenada, con sistema, con método.

Inicio esta pauta, con un cuadro sinóptico que abarcará nuestro trabajo.

Sitio del suceso del delito de homicidio:

Comunicación.
Preparativos.
Primera inspección ocular externa.
Primera inspección ocular interna.
Segunda inspección ocular interna.
Segunda inspección ocular externa.
Discusión.
Conclusión.
Envío del cadáver al Servicio Médico Legal.

Comunicación: Es el conocimiento del hecho materia de una investigación policial y sus ramificaciones probables. Generalmente es Carabinero de Chile, que toma conocimiento de un hecho y comunica o debiera comunica oportunamente a la Policía de Investigaciones de Chile, previa cuenta al juez del territorio jurisdiccional.

El juez autoriza la concurrencia al sitio del suceso y autoriza también el levantamiento del cadáver y su traslado al Servicio Médico Legal, para la autopsia correspondiente. El investigador que recibe la llamada telefónica de un civil, de otro colega o de un carabinero, anotará la hora, tratará de identificar al informante, comprobará la veracidad de esta llamada, usando la guía telefónica.
Se informará al jefe de la unidad, cuando sea procedente u obedeciendo las instrucciones que éste haya dado para estos fines.


Preparativos: Se ubicará a personal de turno: un perito fotógrafo forense, un perito dibujante planimetrista forense. Una vez en el sitio del suceso se determinará cuales otros peritos pueden actuar: mecánico forense, investigador documental, balístico forense, químico y físico forense, contador forense.

Se hará acompañar, además. De un experto en huellas. Su competencia de huellógrafo, en el amplio sentido de la palabra, es indispensable y un médico del departamento de medicina criminalística. Si no se cuenta con peritos, es el caso de provincias, se aprovechará al máximum la capacidad de los funcionarios, pues todos deben tener la información respectiva.

Se revisa el material a llevar y a emplear de acuerdo al trabajo a realizar: vehículo en buenas condiciones mecánica y eléctrica.

El jefe de del grupo policial se preguntará: ¿diligencia lejana?, ¿cuánto durará? ¿Peligrosa?; ¿armas automáticas?, ¿existirá en este grupo personal adiestrado para su manejo?, ¿el maletín del sitio del suceso tiene los elementos más indispensables? (cinta métrica, linterna, lupa, termómetro, cajas de cartón, de plástico, de espuma, de goma, de diverso tamaño, sobres plásticos, o de papel, de diverso tamaño, tubo de ensayo, tubos de Haller, frasquitos de diverso tamaño, con tapón de corcho o de goma, cinta adhesiva, rótulos, cordeles, bolsas plásticas, guantes desechables, jabón germicida, tijeras, bisturí, hojas de afeitar, algodón, esponja, tiza de varios colores, etc.)…

Continuará…

   




EL SHERLOCK DEL SIGLO XXI




El año 1887 se publicó la novela “A Study in Scarlet”, relatando las aventuras y peripecias del detective más conocido y recordado en el mundo: Sherlock Holmes. 

A pesar de los años que han pasado desde la aparición de este célebre investigador de crímenes; las repercusiones y efectos que han generado el relato de sus aventuras, han sido y seguirán siendo un constante aliciente para los amantes de las ciencias criminalísticas y los estudiosos del fenómeno delictual.

La ciencia de la deducción, de la que Holmes fue creador, basa sus métodos en los principios más fundamentales de la lógica y el raciocinio científico; los principales atributos del detective emergían de dicho aspecto. Sherlock se reconocía inteligente, pero no el más, sino que por el contrario, mayor estimación le atribuía a su temperamento a prueba de todo y a su persistente actitud enérgica para buscar indicios, relacionarlos con los diferentes testimonios y con las inspecciones de diversos escenarios del crimen.

Como una suerte de Julio Verne de la narrativa policial, Sir Arthur Conan Doyle, genio creador del detective consultor, instaló en la sociedad inglesa, y sobre todo en el ambiente policial de la época, la meridiana y fundamental relevancia de acudir a mecanismos y técnicas científicas en auxilio de la investigación policial, y así su notable investigador de misterios criminales se desenvolvía sutil y sagazmente en aquellos tiempos, sin embargo, si Sherlock Holmes viviera hoy, si se moviera entre nosotros, de manera natural y corriente, como un ciudadano más… ¿cómo operaría?

Dependiendo de los ingenios y diferentes ensoñaciones literarias que podrían resultar de tal ejercicio reflexivo, podríamos encontrar un Holmes de mil caras, gestos y actitudes distintas, pero si centráramos esas formulaciones a partir de las características más importantes de su personalidad, seguro nos encontraríamos con que el Holmes de hoy, sería un estereotipo del detective de la actualidad; y es que los caracteres más esenciales de su temperamento, encuentran lugar en la definición de los actuales investigadores profesionales.

Este aspecto tal vez, sea la virtud más sorprendente de Conan Doyle, crear hace más 120 años un prototipo de investigador policial, totalmente válido en el actual y moderno sistema de persecución penal.



Chile ha seguido dicha tradición, los detectives nacionales se forman y rigen sus carreras a partir de principios similares, la observación reflexiva, identificación de indicios, relación de evidencia física con diferentes testimonios y el carácter enérgico en la búsqueda de la solución al problema policial, son sus características trascendentales, las que sin lugar a dudas, tendría el Sherlock del siglo XXI.